Los longboarders se están cambiando, desde la orilla ya sonrió por que se que dormir poco y los kilómetros más al occidente de lo normal, van a merecer la pena.
Siempre la merecen.
El disfrute empieza con esta primera foto…. Y la sonrisa no se va en todo el día.
Donde? Cuando? Con quien? … es otra historia 😉