(NOTICIAS YA).- Una joven buzo en California ha encontrado una fuente contaminación de plásticos en el océano de la que poco se habla: las pelotas de golf.
A los 16 años, Alex Weber, se dio cuenta de una aterradora escena que se oculta en el fondo de algunas playas mientras estaba nadando en Pebble Beach, a lo largo de la costa del pacífico cerca de Carmel, California.
“No podías ver la arena. Era completamente blanco”, menciona respecto a las cientos de pelotas de golf que se había encontrado en el fondo del agua.
A medida que las pelotas se degradan, pueden emitir sustancias químicas tóxicas. Y parece que hay muchos de ellos en ciertos lugares bajo el agua, justo al lado de los campos de golf costeros.
“Mi padre me crió bajo el agua”, dice Weber, explicando que a su corta edad ya es una buceadora libre y experta, misma disciplina que le permitió encontrarse algo más que arena en sus expediciones.
Desde entonces se dio la tarea de comenzar a sacarlas; y el esfuerzo de un día se prolongó durante meses hasta que ella y su padre terminaron transportando cientos de libras de pelotas de golf; todo para que los jugadores de los campos continuaran golpeando más hacia el océano.
Desde que inició esta labor hace dos años a la fecha ya ha rescatado más de 50 mil pelotas de golf; todo en medio de condiciones de buceo agotadoras y frías e incluso una ráfaga area de nuevas pelotas que volaban en su camino en su proceso de recolección.
Foto: noticiasya
El problema es que además de contener compuestos de zinc potencialmente dañinos, también están recubiertas con una capa delgada de polímero que se erosiona con el tiempo por las aguas turbulentas.
A medida que las pelotas se degradan, se convierten en microplásticos que las criaturas marinas pueden ingerir.
