En este momento, la celebración del campeonato más prestigioso del mundo, el Pipeline Masters, está en el aire. No hay certeza de que vaya a celebrarse la próxima temporada. Un desacuerdo entre la WSL y las autoridades de Honolulu han provocado que de momento no haya permiso para celebrar la última prueba CT de la próxima temporada. Básicamente, lo que ocurre es que la WSL ha propuesto cambiar la fecha de celebración de diciembre a enero, para tratar de disputar la prueba con mejores olas. Pero la petición de cambio se ha cursado demasiado tarde, después de la celebración de la pasada edición del Pipeline Masters en diciembre, cuando el plazo de solicitud acababa en noviembre. Sophie Goldsmith, CEO de la WSL, se ha reunido recientemente con el Alcalde de Honolulu, Kirk Caldwell, para tratar de reconducir la situación, exponiendo la enorme inversión que la WSL hace en Hawaii y los beneficios económicos para la isla. Pero Caldwell lo entiende como una presión injustificada por parte de la WSL, que no puede saltarse las normas a su antojo, con el posible daño que pueda ocasionar a otros que hayan programado actividades para esas fechas, reservándolas con anterioridad. Parece ser que la WSL había solicitado esas fechas para disputar la prueba de Sunset y lo que pretende es cambiar las fechas entre los eventos de Pipeline y Sunset. Por el momento están valorando alternativas, aunque esperan llegar a un acuerdo con las autoridades hawaianas.
