Pierre Lopez, socorrista y waterman consumado, ha decidido subir a su tabla de paddle surf y embarcarse en una de las travesías más largas del mundo… ¡El Celtic Crossing! Consta de 52 kilómetros que se deben recorrer haciendo uso de la fuerza de los brazos y se sitúa entre el archipiélago de las Islas Sorlingas e Inglaterra. A las corrientes traicioneras y los cambios bruscos en la meteorología que se producen en esta zona marítima, debemos añadir el hecho de que esta travesía se realiza por una de las rutas marítimas más transitadas de toda Europa. Todo esto hace del Celtic Crossing una de las competiciones en alta mar más arriesgadas del mundo.
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