El pasado invierno, la costa de California recibió una serie inusual de sistemas de alta presión que bloquearon todos los swells dejando el mar plato. Mientras tanto, el Atlántico estaba abierto con una serie interminable de olas grandes con condiciones espectaculares, como se pudo ver en el Punta Galea Challenge. Con la esperanza de surfear siete días, Alex Gray partió con un pequeño quiver, con billete de ida y, por suerte, las esperanzas de siete días de surf se convirtieron en cinco swells en el transcurso de cuatro semanas.
